martes, 23 de octubre de 2007

Siempre hubo en mí, al menos, dos mujeres
una mujer desesperada y perpleja
que siente que se está ahogando y otra que
salta a la acción, como si fuera un escenario,
disimulando sus verdaderas emociones porque ellas
son la debilidad, la impotencia, la desesperación
y presenta al mundo sólo una sonrisa,
ímpetu, curiosidad, entusiasmo, interés.
Anaïs Nin

(subido por Claudia A.)

1 comentario:

ultravioletas dijo...

gracias clau por la poesia!

agu